El rebote de la renta variable
Durante el mes de abril la renta variable americana registró un retorno del +12,68%. Como se puede ver en el siguiente gráfico, se trata del tercer mejor mes desde la segunda guerra mundial.
La justificación de este retorno tan elevado se debe a la fuerte corrección que tuvo la renta variable durante el mes de marzo. Una vez más hemos aprendido que, después de una fuerte caída, es importante seguir invertido y no liquidar la cartera. Solo de esta manera podemos evitar el riesgo de perdernos las fuertes recuperaciones que suelen ocurrir después de las correcciones.
Por otro lado, en Europa, la renta variable alcanzó durante el mes de abril un retorno mensual del +5,85%. Se trata del decimoséptimo mejor resultado de su historia, pero bastante inferior al retorno de EE.UU.
Una posible explicación a esta diferencia de comportamientos entre EE.UU y Europa podría estar en las medidas económicas adoptadas en los dos continentes para frenar el impacto de la recesión global. El 27 de marzo Donald Trump firmó el CARES Act, el cual supone una inyección en la economía de EE.UU de más de 2 mil billones de dólares, con el fin de ayudar a empresas y familias americanas a superar la crisis. Una intervención inmediata y con un importe sin precedentes.
En Europa, la principal medida para ayudar a la economía se formalizó el 23 de abril (casi un mes después del CARES Act) cuando el Consejo Europeo aprobó la constitución de un fondo de recuperación denominado “Recovery Fund”.
Sin embargo, muchas preguntas quedan sin respuestas sobre el funcionamiento de este fondo: ¿Qué importe tendrá a su disposición? ¿Cómo se utilizarán dichos recursos? Además, parece inevitable que la Comisión Europea tenga que financiar el fondo de recuperación a través de los mercados financieros. ¿Quién será el garante de esas emisiones de deuda? ¿Cada estado miembro o la unión en su conjunto? A la espera de tener más información, es inevitable que las dudas sobre la respuesta de la Unión Europea a la recesión no hayan favorecido la recuperación de las acciones europeas como es el caso de EE. UU.