Las malas noticias

El pasado miércoles, durante el habitual repaso de la prensa económica española, echamos en falta una noticia muy relevante. El S&P 500, índice de referencia de la bolsa americana, alcanzaba un nuevo máximo histórico.

Diarios como Cinco Días, Expansión y el Economista abrían con los siguientes titulares:

  • “El turismo dispara a 99.000 millones la caída de ingresos por los rebrotes”
  • “La deuda pública marca un récord de 1,28 billones en junio”
  • “El Banco de España prevé que los alquileres bajen con mayor peso de las SOCIMIs”
  • “La deuda bate récord en el 109% y amenaza la previsión del Gobierno”
  • “Abengoa pide el preconcurso para negociar y evitar la quiebra”
  • “Los cargos de Podemos recortan un tercio sus donaciones al partido”
  • “Aerolíneas y turismo alertan de la pérdida de un millón de empleos”
  • “Así es la fortuna del anfitrión del rey emérito“
  • “ERTE: Se agrava el caos y aumentan los retrasos”
  • “La deuda pública se dispara hasta el 130% del PIB”

Únicamente en la portada del diario Expansión, y en letra pequeña, se podía leer: “Sesión de récord para el S&P 500 y el Nasdaq”. Y esta es precisamente la noticia más relevante para nosotros, ya que significa dejar atrás el mercado bajista más corto de la historia. En poco más de cinco meses el índice americano ha recuperado toda la caída iniciada en febrero.

¿Por qué esta información no fue portada de todos los periódicos del día 19 de agosto, ni ningún telediario abrió con la misma? Sobre todo teniendo en cuenta que cuando la renta variable cayó más de un 30% la noticia dio la vuelta al mundo. La razón es que las buenas noticias no venden tanto como las malas. Los medios son conocedores del sesgo de negatividad que tenemos los humanos y saben que los titulares que asustan captan la atención del lector de una manera muy potente.

Por todo lo anterior, recuerden: cuando acudan a un medio de comunicación se van a encontrar principalmente con malas noticias. No se dejen influir demasiado.

2021-05-13T22:13:03+02:00
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