No ha sido un camino fácil

En los últimos 73 años, la renta per cápita americana expresada en términos reales, sin el efecto de la inflación, se ha multiplicado por 4. Eso implica que cada americano es, de media, 4 veces más rico que hace tres cuartos de siglo. Sin embargo, no ha sido un camino fácil, pese a lo que podríamos pensar observado el siguiente gráfico:

Durante todo ese periodo el país norteamericano ha pasado por:

  • 9 guerras.
  • 1 Presidente asesinado.
  • 15 desastres naturales.
  • 12 recesiones que han durado 11 años de forma acumulada.
  • La Gran Crisis Financiera de 2008, en la cual 11 millones de americanos perdieron su hogar.
  • 10 caídas de más del 20%, de los mercados bursátiles.
  • Una pandemia mundial.
  • La destrucción del 99% de las empresas creadas.

 
Los eventos catastróficos, con consecuencias fuertes, suelen tener mucho más impacto en nuestra percepción de la realidad. Sin embargo, el mundo en el que vivimos actualmente es el resultado de un lento, pero imparable, progreso. La economía ha crecido anualmente un 1,90%. Una mejora tan pequeña es casi imperceptible en uno o dos años, pero al cabo de varias décadas se convierte en un factor determinante.

Lo mismo ocurre, por ejemplo, con la extrema pobreza en el mundo. En 1981 había 1.910 millones de personas que vivían con menos de $1,90 al día. Actualmente esa cifra ha descendido en un 64%. Pequeñas mejoras que, año tras año, se acumulan y al cabo de las décadas tienen impactos enormes.

Recuerden, no verán portadas de periódicos diciendo que la mortalidad infantil se ha reducido, puesto que una reducción del 3% cada año no es noticia. Lo mismo ocurre con la esperanza de vida mundial, que lleva 70 años incrementándose anualmente un 0,7%.

Mientras que eventos puntuales y catastróficos captan nuestra atención y preocupación de una manera muy fuerte, pequeñas mejoras, pero duraderas en el tiempo, son las responsables de que cada año vivamos mejor, aunque en muchos casos las ignoremos.

2021-05-13T22:01:24+02:00
Ir a Arriba